Un ángulo me basta entre mis lares, un libro y un amigo, un sueño breve, que no perturben deudas ni pesares.
11 junio 2007
La esperanza
No me importaría que este blog llevara el subtítulo implícito de “Ejercicios de admiración”, honorable título que recuerdo que Cioran colocó a uno de sus libros. Qué mejor que admirar a quien se lo merece si se trata de aprender y elevarse –otra cosa, ay, es que se consiga-. Hoy, Félix de Azúa publica en El País un artículo formidable sobre Joaquim Jordá y la esperanza, “un soberbio animal, da gusto verla”. Azúa, mi profesor en Zorroaga durante dos cursos a principios de los ochenta, cada día es mejor escritor y pensador. Los años, al contrario que a otros, sí le han hecho más sabio. Incluso parece, por lo que escribe y sus actitudes cívicas, mucha mejor persona. Bendita madurez de algunos hombres a los que cada día admiro más.
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1 comentario:
Esperaba ansioso ya la segunda parte sobre Mircea Eliade, que es para mí uno de los paradigmas del hombre de mundo, culo inquieto, touche-à-tous, energía pura. Un abrazo.
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