29 noviembre 2010

Llegas y suena el teléfono

A veces, pocas, personas amigas me preguntan por mi trabajo. ¿Qué hago tantas horas al día? Para qué voy a esforzarme en dar una larga explicación si este artículo de Pedro Ugarte ya lo cuenta perfectamente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Te imaginas Ricardo, que una vez llegado al trabajo pudieras desconectar el teléfono para toda la mañana?.O mejor todavía, poder llamar tú para resolver tus problemas pero que nadie pudiera llamarte con los suyos.
Creo que como mínimo, es una idea agradable. Mañana te llamaré para que me digas que te ha parecido (por favor no descuelgues). Por cierto que gran artículo el de llegas y suena el teléfono. Un abrazo del peri