El otro día, cenando, un escritor me recomendó, entre otras películas, que viera El mundo según Barney. Pienso hacerle caso, porque está basada en una novela, que aquí se tituló La versión de Barney, del escritor canadiense Mordecai Richler. Yo la compré y leí inmediatamente cuando salió, hace diez años, en una edición de Mondadori que no tuvo ningún éxito, hasta el extremo de que, sospecho, gran parte de la tirada se destruyó pronto. Supongo que en algunas bibliotecas la tendrán. Ahora, con motivo del estreno de la película, la ha reeditado (con la misma traducción, excelente, de Miguel Martínez-Lage) una editorial pequeña, Sexto Piso, aunque a un precio, 27 euros, excesivo a todas luces.
Volví a casa el otro día, sin embargo, con una cierta pesadumbre, porque la verdad es que no recuerdo nada, o casi nada, de esta novela, diez años después. ¿Cuál es la trama? ¿De qué va? ¿Qué le pasa a Barney, sobre qué da su versión? Ni idea.
Sólo un punto tengo absolutamente claro en mi memoria: que disfruté mucho con La versión de Barney, que me pareció un libro excelente. Ese recuerdo sí es limpio, nítido.
Qué bien, voy a afrontar la relectura con renovada ilusión. Y con ese recuerdo, me basta para hacer la recomendación a cualquiera.
4 comentarios:
A mí me bastan dos o tres años para que se me olviden por completo, ya no los detalles, sino la trama de cualquier novela. Cuando empecé a sufrir esta amnesia literaria (hace no más de diez años), me preocupó mucho. Ahora ya no; tengo siempre la biblioteca repreta de novedades. Un abrazo.
Quise decir "repleta". :-)
¡Qué alegría, Bernardo, tener noticias tuyas! Un abrazo de otro amnésico.
Yo, en cambio, tengo noticias tuyas muy a menudo; es un placer leerte cada vez que subes una nueva entrada.
Publicar un comentario