07 febrero 2007

Matrimonio

Antonio Elorza escribe hoy en El País sobre la historiadora Marta Bizcarrondo, fallecida ayer: “A lo largo de un tercio de siglo estuvo casada con el también historiador Antonio Elorza, que no supo hacerla feliz”. ¿Qué yacimientos de conflicto, decepción, dolor y culpa se esconden tras este lacónico resumen de más de treinta años en común, tras esta inusual confesión pública?

1 comentario:

Anónimo dijo...

"No le hizo feliz, no se hicieron felices". Con frecuencia esta frase se aplica a matrimonios envejecidos malamente. Vivir en pareja tiene sentido cuando se ama, se procura la felicidad, se da compañía y se mantiene la ilusión; si las cosas no van por ahí, lo mejor es terminar una trayectoria cansina y emprender otra nueva: arriesgada y estimulante. Hay que querer y poder. Lo que no vale es la elegía tarde y mal.